RADIO PARA LOS CAMPESINOS: COLOMBIAEn efecto, dos de las experiencias más significativas y duraderas en cuanto a comunicación para el desarrollo se iniciaron ya en 1948 en dos países de Latinoamérica, Colombia y Bolivia.Ramiro Beltrán gran comunicador y maestros de periodismo en Bolivia escribió lo anterior refiriéndose a la famosa Radio Sutatenza que tuvimos el privilegio de visitar en 1959 con el malogrado sacerdotes canadiense Lyno Granier, fundador y primer director de Radio Pío XII de Siglo XX, Bolivia. Llegamos primero al gran edificio de 10 pisos en pleno Bogotá, que todo el mundo conoce como Acción Cultural Popular ACPO, por haber sido el instrumento que utilizó el sacerdote Joaquín Salcedo a quién saludamos en el piso quinto y tuvo luego la gentileza de acompañarnos en la visita al piso sexto y séptimo divididos en casetas individuales de locución y un estudio centra (uno en cada piso) desde donde se atendía a cada caseta para grabar los programas o en su caso para su difusión directa al aire.
En un pueblo andino de Colombia un cura párroco, Joaquín Salcedo, creó en 1948 - literalmente con sus propias manos - una rudimentaria estación radiodifusora para los campesinos, Radio Sutatenza, con los modestos propósitos de ampliar la difusión de la doctrina católica y contribuir a reducir el analfabetismo dentro de su área inmediata de influencia. En pocos años, sin embargo, esta iniciativa individual evolucionó hasta convertirse en "Acción Cultural Popular" (ACPO), una de las instituciones de múltiples medios más grandes, complejas e influyentes del mundo en materia de educación no formal a distancia y desarrollo rural.
La estrategia de las "Escuelas Radiofónicas" de ACPO - que incluye la audición colectiva y el debate de programas especiales, con el apoyo de un voluntario local capacitado y de materiales impresos - pronto fue adoptada por organizaciones similares en muchos de los países de la región. Con el apoyo del Estado y luego también contando con un sustancial subsidio extranjero, ACPO-Radio Sutatenza constituyó, en su momento de auge, el primer caso exitoso de comunicación institucionalizada de apoyo al desarrollo de Latinoamérica.
Suelo venir un par de días a la semana nos explicó monseñor Salcedo, para reunirme con el personal de planificación, con los productores y con los realizadores de los programas. Como ustedes saben nuestra programación se divide en: Educación, Religión, Instrucción profesional y Alfabetización.
Como quiera que era el último aspecto que más nos interesaba el sacerdote nos explicó: Los campesinos querían ayuda práctica en sus labores agrícolas, como siembra, semillas, tiempos y cosecha, entonces los dos o tres agrícolas (técnicos medios) se turnaban en explicaciones directas, que fueron recibidas con increíble provecho. Al principio era un programa de media hora, pero resultó insuficiente, tuvimos que aumentar a una hora y hoy tenemos en total tres horas al día dedicadas al tema agrícola.
Cómo es que obtuvieron tanto éxito, pregunté. La respuesta vino de uno de los funcionarios de ACPO. "Utilizamos un truco. la onda cautiva. y luego vino el éxito", era la primera vez que escuchaba el término "onda cautiva". Qué es ésto? "Nos pusieron delante dos receptores de radio, de bonito diseño y de dolor blanco, con dos botones. "Este para prender y apagar. Este otro para aumentar o disminuir el volumen" Entonces pregunté que porqué no tenía un sintonizador, o sea la llave que busca una frecuencia y la captura. "Aquí está la clave, -me dijo- la frecuencia está presintonizada". entonces lo entendí todo.
El sacerdote distribuída por toda su parroquia aparatos como éste, que llegada la hora, el monitos encendía casi simultáneamente al inicio de la trasmisión del programa. Imposible captar otra frecuencia que la de Radio Sutatenza. La charla se prolongó durante varias horas que demoró nuestra visita, seguida de otra a Sutatenza.
Estos datos complementan la información del profesor Beltrán y otros más que alternaremos con sus textos.
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