Max Torres - Experto En Medios Y Docente Universitario
Un grupo interesante de radios en Santa Cruz constituyen grata compañía y, a la vez, son muy informativas. Independientes, críticas y alguna que otra dependiente. En La hora del país, de Radio Fides las noticias integran Bolivia. En Micrófono abierto, de Radio Panamericana, Juan José Hidalgo, Raúl Velásquez, Paola Valdivieso y Mary Ross Jáuregui profundización sobre hechos.
En La mañana en Santa Cruz, la familia de radialistas cruceños integrada por Jorge Ricardo, Jorge, Sissy y Gary Áñez brinda un ‘mix temático’, junto a una gran discoteca del ayer. En Fama, poder y ganas, de Radio Activa, José Pomacusi marca una diferencia notoria en temas de actualidad vía Twitter.
En Los más buscados de El DEBER Radio, Mario Flores, Mauricio Cambará,
Juan Carlos Montaño y Gery Zurita sueltan datos que no se imprimen y sirven para el debate. Como somos, por Radio Atlántica con Carlos Valverde y su visión crítica sobre la realidad. Con Bolivia en contacto de Erbol y Radio Santa Cruz se actualiza la agenda informativa.
La tarde en directo, de Radio Alternativa llega con Maggy Talavera, siempre contestaria. Casi al anochecer aparece, en TV y radio, El hombre invisible con el RP Eduardo Pérez por Fides con su confesionario político. Y sigue siendo noticiosa con Asuntos pendientes de Tuffí Aré por El DEBER Radio, casi un periódico radial con temas de portada. Finalmente, el fin de semana podemos reírnos de los políticos que hacen noticia, en Confidencias, por Panamericana. No hay duda de que la radio se reactivó con el ritmo noticioso
NB del editor: Programas que seguimos desde Suecia. La hora del país, muy superficial, muy veloz con corresponsales insufribles como el de Santa Cruz con una entonación que choca y poco contenido. Demasiado espacio a noticias del exterior que por lo demás pasan desapercibidas. Pomacusi también aparece en Facebook con su "No mentirás" muchas veces por preguntas intencionadas y dirigidas, otras con bastante intención crítica lo que salva su presencia. Lo de Carlos Valverde en Radio Atlántica...las dos horas de 12.00 a 14.00 o sea 120 minutos, de los cuales 80 más de la mitad se van en comerciales muy repetitivos, 20 en comentarios y el resto en llamadas telefónicas no siempre interesantes. Salva las dos horas el talento de Carlos, que por momentos es brillante, aunque se advierten sus cambios de humor, optimista, perimista a veces, crítico extremo y otros complaciente o suave, en fin hace un esfuerzo supremo "para vender el pan" que es difícil y muy competitivo.
Torres no nombra a dos grandes comunicadoras en La Paz, Amalia Pando de ERBOL y Beatriz Caihuasa de Fides. La primera como siempre inquisitiva, investigadora, capaz de llegar al fondo en ciertos temas. Su presencia no siempre es constante. Beatriz en cambio es muy constante, su trabajo intenso, sus entrevistas en el plano político bastante atractivas, aunque cuando alterna con médicos y salubristas la cosa varía. Acompañada por el padre Pérez y Nicolás Sanabria en el Café de la Mañana resulta entretenida, comentan las redes e intercambian por Internet con un grupo, generalmente el mismo de interlocutores agudos unos, "llunkus los más" y de cuando en vez se escuchan las sentencias de Eduardo, valiente cuando combatió a las dictaduras, ahora mismo algo osado al referirse al MAS, a EMA, a ciertos funcionarios, aunque cuidando de no dar nombres.
ERBOL tiene buenos entrevistadores. Algunos van al fondo como cuando entrevistaron al jefe de cocaleros de Los Yungas, sobre las "extorsiones en la Aduana de la Coca", luego vino un manto de silencio para no descubrir más cosas. No hubo más seguimiento, qué lamentable! No obstante el gran despliegue de personal y recursos la producción de ERBOL, por lo menos estos dias no guarda proporción. ERBOL podría dar mejores frutos.
Eduardo Pérez cuando actúa de "hombre invisible" tiene entrevistas sensacionales. Los minutos que dedica a sus personajes los últimos Carlos Sánchez Berzaín, Juan del Granado, Samuel Doria Medina, otros diputados del MAS y ministros del MAS que difícilmente acuden a sus micrófonos...aunque se convierte en "el hombre aburrido" en temas de salud, de educación, o de simple promoción de instituciones como sindicatos, juntas vecinales, agrupaciones diversas que salen del marco noticioso e ingresan al área de la promoción. Admiro sin embargo a Eduardo por su gran conocimiento de la realidad nacional, su valentía, su limpidez de espíritu y ese inocultable amor por Bolivia.
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