Asunción, 22 Abr (Erbol).- La crisis de inseguridad desatada nuevamente en Paraguay, con la muerte de cuatro personas, entre ellas un suboficial de la policía, de tan solo 26 años, en una hacienda de la localidad de Arroyito, distrito de Horqueta, departamento de Concepción, obligó al presidente Fernando Lugo, a suspender su viaje a Bolivia, donde tenía previsto asistir, junto a otros mandatarios de la región, a la "Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra".
Según el sitio NP, el sangriento enfrentamiento desatado en la estancia “Santa Delia” de dicha localidad, ubicada a 428 kilómetros al norte de la capital paraguaya, obligó al Fernando Lugo a reprogramar su agenda presidencial y disponer el envió de unidades especiales de la policía a fin de dar con los responsables del tiroteo, que se presume podrían ser miembros del autodenominado Ejercito del Pueblo Paraguayo (EPP), grupo extremista que opera en los límites de los departamentos de san Pedro, Concepción y Amambay, en el norte del país.
Las muertes de las cuatro personas ayer en horas de la mañana, identificadas como Francisco Ramírez, paraguayo, Joaquín Agüero, suboficial ayudante, de 26 años y los brasileños Osmar Valiente, de 49 años y Jair Ravello, de 35 años de edad, aun no han quedado del todo esclarecidas, ya que versiones preliminares indicaban que se habría tratado de un enfrentamiento entre abigeos y peones de una estancia, sin embargo, pasadas las horas, la Policía Nacional confirmó que los responsables de la matanza habría sido un grupo de personas fuertemente armadas, con chalecos antibalas.
También, se habló de que serían cuatro los policías muertos, sin embargo, esta versión fue desmentida por las autoridades que intervienen en el hecho, quienes aseguraron que solo un policía destacado en la zona, perdió la vida como consecuencia del enfrentamiento.
Según el sitio NP, el sangriento enfrentamiento desatado en la estancia “Santa Delia” de dicha localidad, ubicada a 428 kilómetros al norte de la capital paraguaya, obligó al Fernando Lugo a reprogramar su agenda presidencial y disponer el envió de unidades especiales de la policía a fin de dar con los responsables del tiroteo, que se presume podrían ser miembros del autodenominado Ejercito del Pueblo Paraguayo (EPP), grupo extremista que opera en los límites de los departamentos de san Pedro, Concepción y Amambay, en el norte del país.
Las muertes de las cuatro personas ayer en horas de la mañana, identificadas como Francisco Ramírez, paraguayo, Joaquín Agüero, suboficial ayudante, de 26 años y los brasileños Osmar Valiente, de 49 años y Jair Ravello, de 35 años de edad, aun no han quedado del todo esclarecidas, ya que versiones preliminares indicaban que se habría tratado de un enfrentamiento entre abigeos y peones de una estancia, sin embargo, pasadas las horas, la Policía Nacional confirmó que los responsables de la matanza habría sido un grupo de personas fuertemente armadas, con chalecos antibalas.
También, se habló de que serían cuatro los policías muertos, sin embargo, esta versión fue desmentida por las autoridades que intervienen en el hecho, quienes aseguraron que solo un policía destacado en la zona, perdió la vida como consecuencia del enfrentamiento.
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