Vistas de página en total

miércoles, 5 de septiembre de 2012

por la recuperación de la Ley de Imprenta pide El Deber cuando se refiere al caso de Agencia Fides encausada por el Gobierno bajo acusación de racismo, discriminación y calumnia al Jefe de Estado. es otra forma de rebajar las libertades


La libertad de prensa en Bolivia está ahora bajo amenaza. Lo mismo ocurre en Venezuela, Ecuador y Argentina, dentro de la geografía sudamericana.
En Bolivia, es la primera vez que este tipo de amenazas se presenta en épocas democráticas. Para encontrar paralelos a la actual situación se debe retroceder hasta los tiempos de las dictaduras militares.
En democracia, sólo el gobierno del MNR, hace sesenta años, aplicó la censura de prensa a los diarios de la época, prohibiendo el tratamiento de algunos temas. Tras esas torpezas, el gobierno de aquel partido entró en una época de inestabilidad y fue derrocado.
Ahora, el gobierno del presidente Evo Morales está llevando ante los tribunales ordinarios a tres medios de comunicación, ignorando la existencia de la Ley de Imprenta que rige en el país desde 1925 y no ha sido abrogada.
El motivo de esta violación del sistema legal es el desacuerdo del Gobierno con la cobertura de un discurso en que el presidente dijo que los habitantes de las zonas bajas, si sufren hambre, es por flojos.
Los medios ahora enjuiciados repitieron las palabras del presidente, aunque en algunos casos les dieron una construcción gramatical apropiada.
Lo preocupante de esta circunstancia es que se produce después de que el Gobierno, a través de diferentes instrumentos legales, fue debilitando la Ley de Imprenta, socavando sus alcances. Esta es la primera vez que el Gobierno muestra el deseo frontal de ignorar la ley, de dejarla de lado.
Los argumentos de quienes hablan en nombre del Gobierno en contra de la Ley de Imprenta es que se trata de una  obsoleta, porque es de 1925.
Tendrían que tomar en cuenta que la primera enmienda de Estados Unidos, que garantiza la libertad de prensa, es del siglo XVIII pero se mantiene vigente. En Gran Bretaña la ley base de la libertad de expresión es un documento que se conoce como Magna Carta, del año 1215.
En otros países las leyes referidas a la libertad de prensa son mucho más antiguas que la boliviana.
Quienes critican la ley boliviana y la práctica del periodismo boliviano deberían tomar en cuenta que el periodismo es una actividad que se somete a referéndum todos los días.
La preferencia de la gente por los medios de comunicación es puesta a prueba en cada momento. Los referendos revocatorios son mucho más terminantes que en el caso de los políticos. Cuando la gente deja de tener confianza en un medio, lo rechaza, deja de tomarlo en cuenta. No hay trampa que se pueda hacer en este caso. No hay fraude que valga en la vigencia de los medios de comunicación. Nadie puede ahora ni pudo jamás manipular estas preferencias.
Los periodistas del país, con muy pocas excepciones, han respondido de manera monolítica a este desafío. El desenlace más previsible es que la Ley de Imprenta recupere su vigencia. Y que, de esa manera, la libertad de prensa se haya salvado de uno de los desafíos más atrevidos que enfrentó hasta ahora.

No hay comentarios: