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miércoles, 24 de noviembre de 2010

Arturo Sobenes ha sido de los grandes cantantes populares de todos los tiempos. además compositor. su nombre ligado a toda la gente de radio de Bolivi

La cultura y el deporte de la región están de capa caída, al menos la música y el fútbol. Un caso emblemático que representa la crisis en tales ámbitos es el del compositor cochabambino Arturo Sobenes Rico. Autor de la cueca “¡Adelante Wilstermann!” (“Cuando lo veo jugar…”, comienza la letra), el artista fue el lunes objeto de un reconocimiento del Ministerio de Culturas, en ocasión de las celebraciones del Día de los Músicos y su patrona, Santa Cecilia. Sobenes no sólo no asistió al acto de entrega en La Paz, sino que ayer, a través de una carta, rechazó la distinción del Ministerio, tal como hizo con un reconocimiento del club aviador, hace dos años y en el inicio del tránsito al descenso del equipo rojo.
Las negativas del músico obedecen a razones similares. Agradeciendo la amistad e iniciativa de la titular de Culturas, Zulma Yugar, el artista sin embargo expresa en su reciente misiva: “Me niego a aceptar cualquier distinción por más importante que sea, mientras su gobierno no cumpla con el artículo 103 de su nueva Constitución, dando vía libre a la piratería musical que está acabando con nosotros los compositores”. El creador de más de medio centenar de piezas folklóricas en múltiples ritmos, a sus 73 años deja claro que está dispuesto a rehusar el mismo “Cóndor de los Andes” si es que antes las autoridades no aplican sus propias leyes para impedir que los compositores pierdan su única fuente de ingresos. “La piratería me ha afectado mucho. En todos los puestos de discos encuentro mis grabaciones a Bs 5 o 10. Cuando uno hace un disco, tiene que pagar un estudio -ahora están muy caros, el más barato cuesta 1.800 dólares- luego hay que pagar músicos, arreglistas, masterización, tapas, prensaje… Un disco sale caro y no es justo entrar en competencia con la piratería”, se queja Sobenes.
La protesta del artista se extiende a su gremio, la Sociedad Boliviana de Autores y Compositores (Sobodaycom), que abandonó hace poco. El creador afirma que, a 42 años de inscribirse en la entidad que recauda lo que les corresponde a sus miembros por concepto de Derechos de Autor, un buen día de 2008, tras largas giras internacionales, decidió ir a cobrar el dinero por sus obras.
Se encontró entonces con la desagradable sorpresa de que sus más de cuatro décadas en la música, con cerca de 300 canciones grabadas, sumaban una liquidación de ¡22 dólares! “Agarré la plata y les dije que no quería ser más socio, que no toquen ni una letra ni nota de mi música” recuerda con amargura Sobenes.
Lo que hizo a continuación fue registrar su trabajo en un gremio artístico de Argentina, con la esperanza de lograr algún ingreso por parte de la institución que ya pagó antes a los artistas bolivianos como Raúl Shaw Moreno.

¿La maldición roja de Arturo Sobenes?

Arturo Sobenes, un hombre cuyas más de siete décadas se reflejan solamente en una avanzada calvicie, recuerda bien cómo hace dos gestiones, cuando daba un concierto en la Plaza Principal, se le acercaron dirigentes del Wilstermann para otorgarle “una plaquetita” por su cueca en honor al club.
“El Wilstermann nunca me ha pagado un peso por mi canción, pese a que han sacado infinidad de discos en aniversarios, discos que han vendido en el mismo estadio. Ni siquiera han puesto la autoría del tema en las tapas” señala el autor. En respuesta a la escueta distinción, escribió entonces tres cartas a la directiva, pidiendo resarcimiento de sus derechos de autor. Como ninguna misiva tuvo respuesta, devolvió la plaqueta. “No sé si desde ese día el club ha empezado a declinar, no sé si les ha dado mala suerte. Se ha ganado algo este año, pero ahora están como están, sufriendo las consecuencias de los malos dirigentes. Así tenía que pasar” dice el artista. “Rojo” de corazón, no obstante espera que el domingo “pase algo” en la fecha liguera y la situación se revierta. Su deseo es que la letra que empieza con “Cuando lo veo jugar” no desaparezca junto al equipo de sus amores, para el que, hace 50 años, inspirado en una goleada que el cuadro rojo le propinó a Litoral, hizo “¡Adelante Wilstermann!”, a pedido de Ausberto García, también “aviador” y campeón del Sudamericano de Fútbol de 1963.

Nuevo disco.

De 15 canciones

Arturo Sobenes prepara un disco de piezas inéditas en orquesta, una producción independiente en coordinación con el sello Lauro. Habrán cuecas, huayños y carnavales. La placa será comercializada también entre los tarateños que residen en Estados Unidos.

Éxitos

Del autor son piezas como el taquirari “Bohemio”, el carnaval “Pan de arroz”, la ranchera “El caminante” y la balada “Amar con el corazón”. (Texto e imagen de OPINION)

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