El comandante del Control Operativo Aduanero (COA) de Oruro, mayor Fernando Oblitas, admitió, este lunes, que una vagoneta de esa unidad de lucha contra el contrabando fue emboscada y atacada por un grupo de campesinos en la localidad de Quillacas. Situación que se constituye en el segundo ataque que se registró en el mes de enero pasado.
Esta emboscada se produjo el jueves 28 de enero, cuando la vagoneta de color azul perteneciente al COA sufrió destrozos de consideración por parte de campesinos de esa población que reaccionaron de manera violenta ante la presencia del vehículo de esta unidad policial.
"Lo que pasa es que estamos realizando los operativos para contrarrestar el contrabando de los vehículos que están entrando en forma de contrabando al interior del país. En ese sentido se han organizado varias patrullas para que vayan a decomisar esos vehículos. Dos veces hemos sido agredidos, la primera ha sido el domingo 10 (de enero) en la madrugada, fue porque se estaba decomisando alrededor de 8 vehículos cuando se estaba sacando esos vehículos, pasando por la localidad de Pampa Aullagas es que hemos sido agredidos por contrabandistas que han logrado recuperar esos vehículos, solamente hemos decomisado uno", dijo Oblitas a la agencia ANF.
"En la segunda agresión que hemos recibido estábamos decomisando seis vehículos y los seis los han recuperado, porque los contrabandistas ya están organizados, están armados incluso con armas de fuego escopetas, rifles de salón y ya están organizados las dos veces hemos sido agredidos por contrabandistas que estaban siendo transportados en volquetas", sostuvo Oblitas, al señalar que tras estos destrozos a los vehículos, sólo cuenta con una vagoneta y otros dos motorizados prestados por el comando Departamental.
El mayor aclaró, no obstante, que tras la primera emboscada no realizó declaración alguna a los medios de prensa sobre este ataque, al expresar su molestia porque apareció su nombre en el matutino La Patria de Oruro, haciendo referencia a una falta de equipamiento logístico, técnico y de recursos humanos, nota fue difundida de manera errónea por la ANF.
Con respecto a posibles denuncias de extorsión, el comandante del COA Oruro denunció la existencia de una mano negra que buscaría desprestigiarlo en el cargo, al considerar que a los tres días que llegó a Oruro, 8 de enero, se difundió la información sobre el supuesto caso de extorsión a campesinos y después el 29 de enero, su paso por la oficina de Asuntos Internos, donde se desempeñó desde enero de 2009, hasta septiembre de ese año.
"Mire a cerca de las denuncias de extorsión, me hicieron la misma pregunta en Santa cruz, tengo personal capacitado como les dije y tengo personal con condiciones éticas y morales muy altas yo no he tenido ningún problema en aspectos de corrupción con todo mi personal, mientras en trabajado en la parte operativa y mientras he trabajado en Asuntos Internos no se ha llegado a demostrar ninguna de las denuncias que ha habido en asuntos internos por actos de corrupción ni una", dijo.
INVESTIGACIÓN: Sin embargo, el dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Milán Berna, pidió a la presidenta de la Aduana Nacional investigar una posible conexión entre malos efectivos del COA y funcionarios con contrabandistas para hacer pasar de manera semana camiones con mercadería de contrabando.
"Una cosa es la lucha contra el contrabando y otra cosa es la extorsión, entonces lo que debe hacerse en este caso, es que la presidenta de la Aduana ponga en marcha sus buenos oficios para poner punto final a la relación policías contrabandistas y malos funcionarios con contrabandistas", dijo.
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