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domingo, 15 de agosto de 2010

hay un libro llamado El Secreto que se vende y lee a raudales. Rodríguez Rivero nos lo descubre desde Madrid.

Cuál es el secreto de El secreto? ¿Cómo se explica que un libro de autoayuda escrito por una guionista de televisión australiana, repleto de tópicos y muy proclive al pensamiento mágico, lleve... más de 19 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, incluyendo versiones cinematográficas y en DVD. Tales son las credenciales de uno de esos best sellers espectaculares a los que los suplementos literarios y las páginas de cultura ignoran o dan un tratamiento de perfil bajo. Y eso que la revista Time incluyó el 2007 a Rhonda Byrne, su autora, entre las 100 personas más influyentes del planeta. Y que su éxito ha generado una pléyade de secuelas, escolios, glosas y comentarios que siguen alimentando un negocio que aún está lejos de tocar techo: el libro se sigue vendiendo muy bien.

El éxito de El secreto es el del optimismo. Podemos conseguir todo lo que querramos ("eres el Miguel Ángel de tu vida") con tal de que lo deseemos de forma correcta. El secreto se basa en la Ley de Atracción; así, con mayúsculas. Estamos interconectados con el cosmos y atraemos tanto lo bueno como lo malo, basta con que lo pensemos. Podemos pensarlo mal ("no quiero ser pobre") o bien ("quiero ser rico"). En el primer caso seguiremos instalados en la penuria; en el segundo podemos convertirnos en magnates. Todos. Y sin tener que hacer nada: sólo deseándolo. El secreto se basa en una mezcla de pensamiento positivo, visualización y autoconvencimiento: si cambio mis pensamientos y mi mirada (para adelgazar no debo mirar a los gordos) podré tenerlo todo. El desglose de ese "todo" es el mejor gancho: salud, riqueza, felicidad, amor, poder.

El paseo triunfal de El secreto comenzó en Australia y prosiguió en EEUU, donde la religión del optimismo encuentra siempre terreno abonado (y el aval de Oprah Winfrey), y donde los libros "inspiracionales" constituyen uno de los más rentables segmentos de la edición. Sobre todo si tenemos en cuenta que la señora Byrne encontró su "inspiración" (incluyendo la famosa Ley de Atracción) en los escritos de William Walker Atkinson (1862-1932), quizás el más elusivo (usó muchos seudónimos) y prolífico de los "pensadores" del New Thought, un movimiento "espiritual" que promovía el optimismo y el positive thinking para lograr la felicidad, y que tuvo cierta importancia entre finales del XIX y el estallido de la primera gran carnicería mundial (que, evidentemente, puso el optimismo en cuarentena).

Bueno, pues el negocio sigue. La próxima semana se producirá el lanzamiento de The Power, el nuevo libro de Byrne, que se anuncia como secuela de El secreto, con una tirada inicial de dos millones de ejemplares. Más pensamiento positivo y más énfasis en la "salud perfecta, las relaciones (amorosas) increíbles, el dinero que necesitas" y todo lo demás. Incluyendo, claro, enormes beneficios para su autora y sus editores. Que sin duda han sabido desearlos adecuadamente.

Manuel Rodríguez Rivero
es comentarista cultural. Publica en El País de Madrid.

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