El decimonoveno Congreso de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), realizado ayer en Ivirgarzama, Cochabamba, destituyó a su secretario ejecutivo, Fidel Surco, actual senador del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Surco no dirigió el encuentro, fue reemplazado por un comité de presidium, debido a una censura anterior fruto de denuncias por supuesta venta de avales y por recibir dinero a nombre de la CSCIB. El dirigente Gustavo Aliaga comentó que en la reunión, Surco fue chicoteado y que incluso algunas mujeres le pincharon con clavos.
Surco desmintió esta versión, aunque ratificó su destitución, la que atribuye a su extensa estadía como dirigente. Asumió el cargo hace cuatro años. “Salí bien parado, con la frente alta. Sólo un sector de Caranavi me está cuestionando”.
El 14 de mayo, en el ampliado de la CSCIB realizado en La Paz, Surco fue censurado por el respaldo al municipio de Alto Beni para la instalación de la planta procesadora de cítricos, donada por Venezuela, lo que provocó un bloqueo de los colonizadores de Caranavi, el posterior conflicto, la represión y dos muertes en la zona.
El 29 de julio, el Congreso Departamental del Movimiento Al Socialismo (MAS), en Viacha, también expulsó de sus filas a Surco por supuestos actos de corrupción, tampoco comprobados.
El 25 de agosto, Surco retornó al Senado, donde permanecía con licencia. Tres semanas antes de esta fecha, protagonizó un accidente de tránsito en el que fue encontrado en estado de ebriedad; regresó a las actividades de la Asamblea Legislativa Plurinacional, asumiendo un bajo perfil político.
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