Miles de seguidores de Morales acudieron hoy a Sucre, muchos procedentes de otros puntos del país, para apoyar al gobernante que volvió hoy a presidir el Día Patrio en la capital constitucional que no visitaba desde 2007 por la confrontación entre los dirigentes opositores locales y su Gobierno.
Tras el discurso que pronunció en la Casa de la Libertad, donde hace 184 años se firmó el acta de la independencia de Bolivia, Morales aplaudió desde el balcón el desfile de la Fiesta Nacional, en el que participaron 111 organizaciones.
También aplaudió a la gobernadora de Chuquisaca, Savina Cuéllar, y a la alcaldesa de Sucre, Aydeé Nava, ambas opositoras y que participaron en el desfile tras asistir al discurso del jefe de Estado.
En un momento de la celebración, grupos opositores locales lanzaron gritos y pitadas contra Morales, al que llamaron "asesino", en alusión a los tres muertos y 300 heridos registrados a finales de 2007 en Sucre en una ola de protestas contra la Asamblea Constituyente.
Los gritos de la oposición irritaron a los partidarios de Morales, que replicaron con más gritos a favor del mandatario en un momento que estuvo a punto de provocar un altercado, si bien la disputa no pasó a mayores.
En otro momento del desfile, los partidarios del presidente indígena abuchearon a la gobernadora Cuéllar y a la alcaldesa, a las que incluso llegaron a arrojar bolas de papel.
Al mediodía, Morales abandonó su posición para visitar las obras para los juegos bolivarianos que se deben disputar en noviembre en Sucre, antes de volver a La Paz para seguir con su agenda.
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