El policía David Leytón Alborta identificado como uno de los principales agresores de periodistas en el Plan Tres Mil fue enviado a la cárcel de Palmasola por orden del juez cautelar Roque Leaños.
El fallo judicial fue considerado como buen precedente por los trabajadores de la prensa para que no se repitan los abusos y agresiones físicas y atentados contra la vida misma de los informadores.
El uniformado fue presentado ante el juez por la fiscal Estela Guerra, que le imputó delitos de asociación delictuosa, intento de homicidio, lesiones graves y gravísimas, atentado contra el trabajo y la libertad de expresión. El imputado acudió al juzgado acompañado por su abogado el coronel Carlos Fernández, ex comandante de la Policía y Omar Huaylla de la Asociación Nacional de Clases y Policías.
La fiscal Guerra fundamentó que las pruebas presentadas eran fehacientes y que incriminan de manera directa a Leytón como el hombre que el 19 de agosto pasado atacó a palo y con piedras a los periodistas Iván Justiniano y José Luis Ledezma de Megavisión cuando cubrían información sobre el paro cívico. Por lo tanto pidió la detención en la cárcel al señalar que las condiciones estaban dadas porque había peligro de fuga y obstaculización.
Las víctimas señalaron al policía como el verdugo del 19 de agosto y ratificaron que las pruebas consistentes en fotografías son contundentes. Ledezma dijo que “era lo que se esperaba porque todas las pruebas de las agresiones fueron contundentes”. El ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Prensa Hernán Cabrera, consideró que el fallo es un precedente y una señal clara para que se respete el ejercicio de los periodistas.
El ejecutivo, expresó que este es un atentado contra la vida y no un hecho político como quiere hacer creer el policía. Dijo que fue aclarado gracias a fotografías de EL DEBER que publicó en su portada, el pasado 20 de Agosto y a una indagación de Unitel.
Leytón se limitó a decir que agredió pero en defensa propia porque en los disturbios del Plan Tres Mil, le destruyeron un puesto de venta a su esposa. El juez hizo una valoración de la actuación y determinó detención al considerar peligro de fuga y obstaculización, además de hallar suficientes indicios de culpabilidad.
Piden detener a un argentino
El mismo 19 de agosto pero en horas de la madrugada periodistas de los canales cuatro (Bolivisión) y cinco (ATB), fueron agredidos y amenazados de muerte incluso con arma de fuego en el Plan Tres Mil. Uno de los principales agresores que resultó ser un argentino fue filmado y fotografiado con revólver en mano. Esta misma persona también pinchaba con un cuchillo las llantas de los vehículos de los trabajadores de la prensa.
Los fiscales Joadel Bravo, Guillermo Claros y Estela Guerra, llevan adelante las investigaciones y aseguran que esclarecerán estos hechos con más detenciones.
Guerra afirmó que el argentino tiene antecedentes por intento de asesinato de un sereno y que caerá en cualquier momento. Los fiscales señalan además que existen otros agresores de periodistas identificados y que las investigaciones siguen adelante.
Los periodistas agredidos exigen la detención del argentino para que las agresiones no queden en la impunidad.
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