El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en un discurso que pronunció en Pando durante la campaña que antecedió al referéndum revocatorio del 10 de agosto, adelantó la “muerte política” del prefecto Leopoldo Fernández y sugirió el siguiente epitafio para su tumba: “que en paz descanse y conviva con los gusanos”.
La red Unitel difundió ayer al mediodía el video en el que Quintana discursa el 7 de agosto en la inauguración de la Av. Pando, en Cobija. Detrás de él, sentado en una testera, aparece el ex alcalde Miguel Becerra, quien fue imputado por la Fiscalía General, junto al parlamentario afín al MAS Abraham Cuéllar, como presunto autor del delito de genocidio en su forma de masacre sangrienta por los sucesos de Pando el 11 de septiembre, que dejaron al menos 10 muertos.
“Tenemos que rebelarnos ante la forma cómo se administró este departamento en los últimos 30 años. Nuestros pueblos indígenas han decidido sepultar políticamente al Prefecto del departamento (de Pando), y ustedes no pueden quedar al margen. Tienen que contribuir, tienen que apoyar, tienen que colocarse en la misma línea de la historia, en las comunidades campesinas”, señaló Quintana, quien discursaba mojado por el sudor y en mangas de camisa.
“Qué es lo que nos dicen nuestros hermanos campesinos indígenas: cada hora que pasa es un argumento más para cavar más profundo la tierra y enterrar al Prefecto para que nunca más salga de este entierro”,
“Compañeros y compañeras, políticamente lo vamos a llevar al Prefecto del departamento de Pando al último lugar de la tierra, para que cuando se despierte no tenga la oportunidad de volver a escalar la escalera de su infierno político, porque su infierno político nace a partir del 10 de agosto. Y le pondremos, como todo pueblo noble, como todo pueblo patriota, como todo pueblo generoso, le pondremos un epitafio: Prefecto, que en paz descanse y conviva con los gusanos”.
Fernández fue arrestado por violar un estado de sitio decretado en Pando el 12 de septiembre. Luego fue confinado a La Paz, donde los familiares de las víctimas lo procesaron por los delitos comunes de terrorismo, asociación delictuosa y asesinato. El juez Williams Dávila vio indicios de responsabilidad por el primero y ordenó su detención en el penal de San Pedro.
Mientras tanto, ni Miguel Becerra ni Cuéllar fueron convocados para prestar declaración.
Ayer en La Paz, el senador suplente Abraham Cuéllar (UN) se reunió, junto con el prefecto militar de Pando, Rafael Bandeira, con campesinos víctimas de los hechos de Pando. “Usted sabe que eso (la acusación) es una patraña del fiscal”, dijo Cuéllar. Mientras, Bandeira aclaró y explicó que asistió al encuentro con los familiares, y que el parlamentario estaba en la reunión.
1 comentario:
El rol del poder ejecutivo boliviano en los luctuosos hechos de Pando fue a todas luces, “vil” e “indigno”. No hubiese habido ningún muerto ni herido, no hubiesen habido siquiera enfrentamientos si es que el Señor Ramón Quintana ministro de la presidencia, es decir el más cercano al Evo Morales, no contratara y organizara, presumiblemente con dinero venezolano, a cientos de campesinos en la localidad de Riberalta cuyos líderes fueron armados y preparados para enfrentarse militarmente, mientras el grueso era cínicamente utilizado como carne de cañón.
El señor Quintana ha sido filmado en un video ampliamente difundido anunciando prácticamente en detalle sus intenciones y amenazando al prefecto Leopoldo Fernández, recientemente ratificado en las urnas por el voto popular. Es un acto de desvergüenza y cinismo descarado que a pesar de estos antecedentes se siga insistiendo en el linchamiento de Fernández. Y que se pretenda que un proceso sobre los hechos pueda prescindir del protagonista principal, el señor Quintana. El video en cuestión seria evidencia suficiente en cualquier parte del mundo `para someterlo a proceso e incluso a una diagnostico siquiátrico.
El Hecho de que el prefecto pandino, un hombre con decenas de elecciones ganadas con el apoyo de su pueblo, haya sido secuestrado y tomado de rehén por parte del gobierno constituye una violación a los derechos humanos de Leopoldo Fernández y de los principios más básicos de legalidad. Pretender que luego de haber permanecido ilegalmente secuestrado en la Paz, sometido al incesante desfile de grupos irregulares contratados para amedrentarlo, Leopoldo Fernández no pueda ser ahora conducido a Sucre de acuerdo a un fallo judicial, solo revela el alma de linchadores de quienes, empezando por el presidente Evo Morales y el Vicepresidente García Linera. sustentan semejante despropósito. Ello no es de extrañarse puesto que Morales ha señalado en reiteradas oportunidades que se ríe en la ley y Linera a estado en la cárcel por actos terroristas en los que murió gente. En cuanto a la acusación que los jueces recibieron dinero para el fallo obviamente Morales no aportará jamás nada que se parezca a un prueba de semejante difamación.
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