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martes, 8 de septiembre de 2009

Patricia Padilla periodista ella de la calle, denuncia los atropellos de que son víctimas los comunicadores desde hace tres años a manos de masistas!

Desde hace tres años la prensa cruceña viene sufriendo vejámenes, amedrentamiento, palos, chicotazos, patadas, culatazos, puñetes, etc, etc. y, últimamente, es amenazada de muerte por diversos sectores representantes del poder político.

No voy hacer un orden cronológico de estos hechos que van más de los 50 casos de periodistas, camarógrafos y choferes que forman un equipo de trabajo y que son agredidos en su fuente de trabajo, ahí en la calle, claro que sí en la calle, allí se trabaja donde se suscitan los hechos de los cuales los trabajadores de la prensa recopilan datos para alimentar con información los espacios de los noticieros de los medios.

Si bien los medios de comunicación son empresas que trabajan con el trajín de informar a la población y pueden ser hasta ampulosas. No olvidemos que el periodista es un facilitador de la libertad de información hacia el pueblo en general, es un ser humano en toda la extensión de la palabra, tiene padres, esposa e hijos, necesita de su salario para vivir, por lo general es un ciudadano sencillo que ha elegido trabajar en la profesión más peligrosa del mundo: publicar lo que otros hacen o piensan, eso es un periodista. Inmerso en los tejemanejes de la política criolla, comprometido con su pueblo de informar bien, con todos los detalles que en el hecho sucedan, es el testigo imparcial que algunos aborrecen.

Nuestra región valga al redundancia, desde hace tres años se encuentra avasallada, denigrada, reñida con un malintencionado racismo de hacer desaparecer a los blancos para dar paso al indigenismo. Santa Cruz tiene un adversario odiador sin tregua, decidido a terminar con el aparato productivo de los cruceños, defenestrando a sus líderes y a todo quien intente adherirse a los postulados de la autonomía. Y, allí está la prensa informando cuanto ve, buenas y malas noticias, hechos que vulneran a los derechos individuales de los bolivianos, agresiones, secuestros, desmanes de personajes gubernamentales que lanzan toda su artillería contra sus adversarios políticos… y también contra la prensa cruceña.

En una reunión de la Federación de la Prensa de Santa Cruz este lunes, un periodista que cubre noticias de noche informaba acongojado que hay barrios donde los reporteros nocturnos no tienen pisada, estas son barriadas dominadas por grupúsculos de jóvenes masitas que también utilizan a maleantes para asaltarlos y correrlos del lugar a palos y amenazas. Por respeto a los cruceños que viven en esos barrios no voy a dar sus nombres.

El amedrentamiento a la prensa de parte del gobierno contra los periodistas es con todo. Se utilizó a miembros de las Fuerzas Armadas como en el caso de Yacuiba que atentó contra un medio de comunicación. Pero últimamente, para colmo del abuso de poder, nada menos que la Policía Boliviana viene siendo utilizada como punta de lanza contra la libertades del pueblo, como en el hecho criminal del 3 de septiembre último, cuando policías de civiles, no solo chocaron el vehículo en el que transitaba un equipo de prensa de la Red UNITEL, sino que vejó a los reporteros, reduciéndolos a punta de balas de armas reglamentarias que solo usa la institución del orden publico, a balazos se rompió la cámara, se llevaron el casete con la filmación del vejamen, hizo que el equipo se tire al suelo, los melló en su dignidad de hombres libres de ejercer su profesión en cualquier parte del territorio boliviano libre. Y para poner la cereza a la torta uno se acerco al periodista Ruth y el dijo “la próxima te mato”. Esto no es ficción, está sucediendo en plena democracia donde se profesa la igualdad para todos, menos para los cruceños.

Por ello las instituciones cruceñas, ahora tienen el deber de acompañar a la prensa a saber, a exigir a los responsables de este hecho macabro. Saber la identidad de estos machos con armas de grueso calibre, policías de civil, que con todo el poder gubernamental en sus manos, abusaron de la prensa que tiene como única arma su cámara filmadora o su grabadora. Saber qué Fiscal acompañaba a estos muchachotes, qué juez dio orden al rapto del ganadero, cual es el equipo de asalto que designó la policía qué se llama cada uno. Quién se hará cargo de los destrozos de vehículo, cámara (herramientas de trabajo), tenían derecho de atacar así a la prensa en su fuente de trabajo? porque la fuente esta ahí en la calle donde la prensa trabaja todos los días.

La impotencia es grande, exigimos justicia, así como estos policías actuaron de civil con desmanes en contra a la libertad de trabajo, libertad de prensa, y libertad de expresión; estos merecen un proceso civil para hacer justicia a nuestra sociedad cruceña, que clama justicia.

* La autora es periodista

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