se trata acaso de suicidas aburridos en lugar de un grupo altamente entrenado?
Resulta sorprendente la información de que cinco supuestos “mercenarios” o “terroristas”, con amplía experiencia en combate y con una sólida formación en cuestiones de Inteligencia hayan elegido armamento del siglo pasado para llevar adelante sus macabros planes, entre ellos, el de atentar contra la vida del presidente Evo Morales.
La mayor parte del “moderno armamento” mostrado muy a la rápida por las autoridades policiales pertenece a 1930-36 y es seguro que si los “mercenarios” lo utilizaban para concretar sus inconfesables propósitos no hubieran tenido posibilidad alguna frente a los fusiles Steyr que usan las fuerzas especiales de la policía boliviana. Por tanto no se trataría de individuos altamente entrenados y especializados sino de suicidas aburridos de su existencia.
Considerar “moderno” a un fusil ametralladora Brno, que en la Guerra del Chaco era conocido como “piripipi” es, evidentemente, un exceso de candidez por parte de autoridades policiales y gubernamentales que debieran conocer sobre el tema. Es más, el presidente Evo, que hizo su servicio militar y el vicepresidente García como ex terrorista, algo saben de armamento y por ello es inadmisible que confundan armas obsoletas y otras de fabricación casera como ha señalado un fiscal, con un “moderno arsenal”. (hay fotos del arsenal mostrado por si a alguien se le ocurre cambiarlos)
Es más, si forzamos la memoria, el “moderno armamento” o las “armas de grueso calibre” es el mismo que de manera recurrente muestra la policía cuando informa de la desarticulación de algún grupo irregular. Seguramente el vicepresidente Alvaro García recordará que también se lo mostró cuando él fue detenido en momentos que estaba a punto de comprar armas de un contacto en un lugar cercano al estadio paceño, con fondos provenientes de un asalto realizado a la universidad de Cochabamba.
Es también sorprendentemente parecido al armamento “descubierto” en una hacienda del Chaco durante un operativo que encabezó el viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz.
Es muy sugestivo que los supuestos terroristas, de amplia experiencia militar, se hayan dejado cazar como delicadas torcazas, sin disparar un solo tiro, aunque Evo en conferencia de prensa mintió a la comunidad internacional al asegurar que hubo resistencia y una balacera de media hora. Si nos atenemos a la versión presidencial, los avezados terroristas tenían pésima puntería ya que ningún policía resulto herido.
De igual forma, cuesta creer que un grupo que tenía como tarea cometer un “magnicidio” no haya tenido la agudeza de tomar las mínimas previsiones de seguridad y si tenían a la mano “moderno” armamento y explosivos letales, ¿por qué no los usaron para repeler el ataque y se hicieron pillar en calzoncillos?
La versión del hallazgo del “moderno armamento” en un stand de Cotas en la Fexpocruz plantea también muchas dudas. Este operativo se realizó a los pocos minutos del violento ingreso a las habitaciones del hotel en el que se hospedaban los “mercenarios” y claramente no hubo el tiempo necesario para hacer “cantar” a los sobrevivientes.
Según la versión oficial existieron algunos movimientos “sospechosos” en el recinto ferial lo que motivó la acción policial, pero la forma en la que buscan forzar alguna conexión entre ambos hechos, así como la de involucrar a empresarios, cívicos y a la oposición política de Santa Cruz con la “conspiración terrorista”, resulta simplemente grotesco.
Dentro de la misma policía y el Ministerio Público ya se está hablando de la posibilidad de que este grupo tuviera otras motivaciones e intenciones ligadas a una sustancia blanca, en cuya producción el país ha hecho notables progresos en los últimos tres años.
El gobierno tiene que dejar las versiones y mostrar pruebas. Mientras tanto las supuestas conspiraciones para frenar el “proceso de cambio” son maquinaciones de campaña electoral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario