No deja de llamar la atención que haga este anuncio precisamente en un momento en que las llamadas “organizaciones sociales”, que no son más que turbas generosamente subvencionadas por el gobierno, anuncian un “cerco” o “vigilia” al Congreso para forzar la aprobación de una ley electoral que en los hechos implicaría que el MAS, como es deseo declarado de Evo Morales se quede en el gobierno “por toda la vida”.
Ya tenemos numerosos ejemplos de lo que significan los “cercos” y “vigilias” que organiza el MAS mediante sus grupos de pandilleros. Estas vigilias no significan otra cosa que agresiones contra los opositores, así sean mujeres. No se olvidan las imágenes de las diputadas Ninoska Lazarte y Marisol Abán, cuando eran brutalmente golpeadas por valientes grupos de originarios ante la mirada complaciente de los efectivos de la policía.
Vigilia o cerco significa también impedir mediante el amedrentamiento o la agresión directa, el ingreso de los parlamentarios opositores al congreso, para que sus puestos puedan ser ocupados por suplentes que han sido previamente comprados. Todo esto para el vicepresidente es una expresión democrática.
Clama por la aprobación de la nueva ley electoral pero se cuida muy bien de decir que la presentada por el MAS no hará más que legalizar el fraude que se había venido realizando en los referéndums precedentes. La ley que pretende hacer aprobar el MAS permite la doble y triple carnetización, el tráfico de documentos de identidad hacia la Argentina y asegura para el gobierno el control absoluto de la Asamblea plurinacional, mediante el favorecimiento de candidatos del área rural indígena en detrimento de la población urbana.
La intención del MAS es elegir directamente mediante sus “organizaciones sociales”, es decir la Csutcb y el Conalcam 14 parlamentarios, con el sistema de “usos y costumbres”, lo que en buenas cuentas significa acercarnos al sistema corporativo fascista, que paulatinamente elimina el voto ciudadano y lo reemplaza por representaciones que responden directamente al partido gobernante. De todo esto prefiere no hablar Alvaro.
Eso si prefiere hablar de una arremetida opositora para generar violencia cuestionando la actuación de los senadores y apelando a un supuesto atentado contra el domicilio de Saúl Avalos, el exministro de Hidrocarburos, quien, conoce todos los entretelones del escándalo de corrupción en YPFB y por tanto deben haber varios oficialistas interesados en meterle miedo.
En todo caso, García Linera que se lució asaltando remesas de dinero de varias instituciones, destruyendo instalaciones eléctricas y poliductos de YPFB y metiendo bombas a domicilios, recintos universitarios, puentes y monumentos, durante su aventura en el Ejercito Guerrillero Tupac Katari (EGTK) debería usar su experiencia y tomar medidas preventivas a sabiendas, además, que el “rebrote” de violencia no viene de la oposición, sino de los grupos y organizaciones funcionales al MAS. (El texto aparece en EJ.org)
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