El Gobierno de Bolivia expresó este jueves su beneplácito por la promulgación de la nueva ley sobre la residencia provisional de extranjeros en situación irregular en Brasil, realizada por el presidente Inácio Lula da Silva y que es conocida como Ley de Amnistía.
La norma legal permitirá la regulación migratoria de aquellos ciudadanos bolivianos y extranjeros, en general, que hayan ingresado al territorio brasileño hasta el 1 de febrero de 2009.
Bolivia tiene en Brasil una de las más grandes comunidades de ciudadanos quienes se quedaron en ese país para consolidar una fuente de trabajo que les permita sustentar a sus familias bolivianas. Según el Instituto Nacional de Estadísticas Brasil, hasta abril de 2007 había 71.735 bolivianos residentes en el vecino país.
Se aclaró, sin embargo, que esta amnistía no beneficia de ninguna manera a quienes ingresaron o ingresen al Brasil con posterioridad a dicha fecha con la intención de acogerse a la citada ley, y se recomendó evitar acuerdos con personas inescrupulosas que realizan delitos vinculados al tráfico y trata de personas con promesas de una fácil regularización migratoria para nuevos migrantes en Brasil.
La Cancillería emitió un comunicado en la que "Bolivia agradece por esta muestra objetiva de respeto a los derechos de los migrantes en situación irregular, que se contrapone positivamente frente a las políticas de los países desarrollados, que menoscaban los derechos humanos reconocidos universalmente".
La nueva ley establece un plazo de 180 días a partir del próximo viernes para que los extranjeros en situación irregular que entraron hasta el 1 de febrero se presenten ante las autoridades brasileñas para obtener una residencia provisional por dos años.
Una vez regularizado, el extranjero tendrá derecho a la libre circulación en el territorio nacional, acceso al trabajo remunerado, a educación, a salud pública y a la justicia. Noventa días antes del término del plazo temporal, el emigrante podrá solicitar su residencia permanente.
La legislación no es válida para los extranjeros expulsados del país o que ofrezcan indicios de peligrosidad.
Organismos que ayudan a los extranjeros estiman en unos 200 mil los ciudadanos de otras naciones en situación irregular en Brasil. La Ley de Amnistía puede beneficiar a entre 40 y 50 mil personas.
"Somos una nación formada por emigrantes y que prueba cómo las diferencias culturales pueden vivir en armonía", es bueno que la gente cree un mundo sin frontera o con frontera más maleable. Que el ser humano sea mirado por su lado bueno y no como cosa mala cuando atraviesa una frontera, sostuvo el Mandatario brasileño y agregó que tenemos que ser generosos con los seres humanos de cualquier parte del mundo.
El Gobierno de Bolivia expresó su beneplácito por la promulgación de la ley y agradeció al Gobierno vecino por esta muestra objetiva de respeto a los derechos de los migrantes en situación irregular, que se contrapone positivamente a las políticas de los países desarrollados que menoscaban los derechos humanos reconocidos universalmente.
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