el Alcalde de Achacahi Rojas dijo que no pudo hacer nada ante el ingreso de comunarios a esa vivienda para quemar las pertenencias de la familia Cárdenas - Catari, pintarrajearon de las paredes, pero sí medió ante la llegada de la Policía al lugar para evitar que se repriman a los enfurecidos campesinos, quienes estaban decididos a enfrentarse a los uniformados.
“Se decidió hacer una toma pacífica sin ingresar a la casa, pero todo después se descontroló”, dijo Rojas, al señalar que si se oponía a esta situación los comunarios iban a reaccionar en contra de él, por lo que acusó a los familiares de Cárdenas de haber provocado estos sucesos cuando les gritaron a los comunarios “asesinos”.
No obstante, Lidia Catari, esposa del ex vicepresidente, negó, esta versión, desde la habitación del segundo piso del Hospital Arco Iris, al aclarar que una vez que los campesinos ingresaron a la vivienda, quemaron las pertenencias de la familia y los desalojaron les gritaron asesinos, en un intento de desesperación con el fin de evitar que los ajusticien.
Catari, quien se encuentra internada en este Hospital desde el sábado pasado, debido a la crisis nerviosa y los golpes que recibió, dijo que los enfurecidos campesinos exigían que la presencia de su esposo, al grito: “Que salga Víctor Hugo Cárdenas, ahora que diga No a la nueva Constitución Política del Estado, porqué apoyó a la autonomía”.
La vivienda de la ex autoridad de Estado está, ubicada en la localidad rural de Sank’ajawira, provincia Omasuyos, a 96 kilómetros de la sede de gobierno y cerca de la población de Huatajata, lugar de donde el ex vicepresidente es originario.
Esta acción criminal, fue calificada por el ex vicepresidente de maquinación política y revancha partidaria, más aún cuando desde el 4 de febrero el comunario de Huatajata, dirigente del MAS, Cruz Alarcón, anunció, mediante los medios de comunicación la toma de la casa de los Cárdenas Catari, por su rebeldía y oposición a la línea política del gobierno del presidente Evo Morales.
En ese marco, Cárdenas dijo que los otros dos principales implicados en esta acción criminal son: Alfredo Guallapaco, dirigente cantonal de la Chilaya, comunidad vecina, y la señora Beatriz Quispe, comunaria de Sank’ajawira.
Asimismo, el ex vicepresidente Cárdenas aclaró que en la cultura aymara no existe la figura de asilo para los ciudadanos de la tercera edad, pues los ancianos viven a lado de sus familiares hasta los últimos días de sus existencias.
Por lo que Cárdenas dijo que la toma de su casa, agresión a sus familiares responde a un orden política de venganza, debido a su oposición a la nueva Constitución, que a su criterio legitimó el latifundio en Bolivia, porque no tacará a partir a las personas que tengan más de 40.000 hectáreas. ANF, La Paz. (El Deber y La Razón, edición digital)
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