Pero entre la poca expectativa y la forma grotesca en que este informe quiere sacar a Quintana del embrollo, dista mucho trecho, por cuanto existen aspectos que van contra la lógica más elemental. Uno de ellos es que el denunciante, es decir el expresidente de la Aduana Nacional , Gral. César López, resulta el principal responsable de este delito.
Y nadie pretende poner las manos al fuego por López, que muy santo no es pese a los elogios que le lanzaron tanto Evo Morales como el propio Quintana cuando algunas “organizaciones sociales” cuestionaron su nombramiento alegando que fue participe de la “masacre de Octubre” cuando ejercía el comando en jefe del Ejército en el gobierno de Goni.
Es que el pretendido “informe” llega a extremos risibles cuando establece que debe ser el mismo presidente Morales quien debe establecer si existe o no responsabilidad administrativa en su más íntimo y cercano colaborador. Cualquier persona con dos dedos de frente se preguntará de inmediato ¿para que se formó esa comisión especial si no tenía la capacidad y la decisión de establecer las responsabilidades del implicado más evidente y connotado?
Es claro que el informe, en buen romance, lo que está haciendo es sacar limpio de polvo y paja al ministro Quintana. ¿O alguien piensa que Evo establecerá algún tipo de responsabilidad contra su favorito?. Los bolivianos podemos pecar de ingenuos pero idiotas no.
Pero en política todo tiene un objetivo y todo tiene un motivo y en este caso, el asunto apunta directamente al jefe del Movimiento Sin Miedo y alcalde paceño, Juan del Granado. Es claro que el propio Zabaleta no está muy contento con el informe, se le nota la verguenza cuando balbucea una explicación. Es que hacer el papel de gil no le gusta a nadie, pero ordenes son ordenes.
Resulta que el pasado lunes, el propio Juan Ramón Quintana se comunicó con el otro Juan, el alcalde, para hacerle ver lo perjudicial que resultaría para las relaciones entre el MAS y el MSM que el informe tocara, así sea tangencialmente a su persona. No debemos olvidarnos que estamos en las puertas de un nuevo proceso electoral.
Juan del Granado, comprensivo y oportunista como es, atendió las razones de su tocayo y todo se arregló muy amigablemente, por supuesto con la venia presidencial del otro tocayo, Juan Evo.
¿Los términos del entendimiento? En primer lugar que el candidato del MAS a la prefectura paceña será un “sin miedo”, de la misma forma que el candidato a primer senador en el mismo departamento, al cual se le garantizaría la presidencia de la Cámara Alta.
Los “sin miedo” incrementarían también el número de diputados, particularmente en La Paz y Cochabamba.
Todo muy fácil; si hablando se entiende la gente, no hay nada mejor que un acuerdo amigable, finalmente entre bueyes no hay cornadas. De esta forma el MAS salva a su principal operador político y el MSM aumenta su influencia en el gobierno. (Escrito por ZOE en la página de EJ.org)
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