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lunes, 1 de junio de 2009

dante es benigno y olvida mencionar el inveterano sentimiento nostálgico del originario..."los 500 años" y del increíble vice "aquí aprendí a matar.."

Dante N. Pino Archondo
Nostalgias

Un bello tango, al menos para mi gusto. Pero no se trata de tararear esa letra que Enrique Cadícamo hizo inmortal en 1936. Desde entonces todos los artistas que se precian de saber cantar canciones la han considerado parte de su repertorio. “Quiero emborrachar mi corazón, para apagar un loco amor que más que amor es un sufrir” ¿Recuerda?. Ser nostálgico no es malo, evocar es casi volver a vivir.

Pero hay nostalgias que agreden, especialmente cuando se las quiere forzar a volver del pasado para cambiar lo que ya no se puede. Por eso es difícil evitar una sonrisa de conmiseración al escuchar las expresiones del nostálgico más importante que tenemos en el Palacio de Gobierno: Álvaro García Linera, calificando de tales a un grupo de intelectuales que en la misma Venezuela llevó a cabo el “Encuentro Internacional Libertad y Democracia”.

Dijo que vio con “una curiosidad arqueológica” ese encuentro. ¡Hay mi diosito santo! ¿Cómo tendríamos que verlo a él entonces? Porque todo lo que respira, hace y piensa en el Gobierno dirigido por él, es una tremenda añoranza de décadas pasadas, cuyos alientos abatidos por la historia se quieren volver a revivir.

Convertir a Bolivia en un Estado Plurinacional, para empezar. Centralizar todos los recursos económicos en manos del Presidente, para continuar. Utilizar dineros públicos para crear empresas estratégicas y ponerlas al servicio de sus militantes, fomentar la corrupción total en todo el aparato administrativo del Estado, eliminar las inversiones con artículos constitucionales que son verdaderas piedras arqueológicas, incentivar la toma de la propiedad agraria, lotes de terreno y todo progreso rural por vándalos agiotistas que se denominan “sin tierra”, convertir a la economía petrolera de autosuficiente en importadora de gasolina de la tierra a la cual juraron no venderle gas: Chile.

Y para cerrar con broche de lata, tratar de implantar el socialismo marxista, leninista en la pobre Bolivia. Si esto no es ser trasnochado, nostálgico, melancólico y patético, ¡díganme qué es!

“Llora mi alma de fantoche, sola y triste en esta noche, noche negra y sin estrellas”

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