El jefe de la bancada de Poder Democrático y Social (Podemos) en la Cámara de Senadores Roger Pinto denunció ayer, que el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana fue el artífice del Decreto Supremo 0074 de quiebra de la Empresa Nacional de Televisión Boliviana Canal 7 (ENTB) para encubrir los hechos de corrupción denunciados en ese medio de comunicación del Estado.
En conferencia de prensa el senador opositor puso en tela de juicio la corriente "socialista" del gobierno al denunciar que se destituyó a todos los funcionarios de Televisión Boliviana, sin pagar sus beneficios sociales para volver a contratarlos, en franca vulneración de la Ley General del Trabajo.
"La corrupción salta en cualquier parte de la administración pública. Fue el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quién hizo el decreto de quiebra de televisión boliviana canal 7. Con un decreto, el gobierno una vez más pretende ocultar los actos de corrupción en canal siete cuya presidencia está en manos del ministro Quintana", denunció.
“En virtud al Decreto 0074 el Gobierno dio de baja la razón social de la extinta Televisión Boliviana que tenía un activo de 30 millones de dólares y una deuda superior a los 70 millones que fue borrada de un plumazo", dijo el senador. En ese contexto Pinto señaló que "esto no es novedad en este gobierno que ampara la corrupción, el narcotráfico y el contrabando", al recordar los hechos de corrupción en YPFB, el contrabando que involucra al ministro Quintana y los delitos de narcotráfico que involucran a altos dirigentes del MAS como Margarita Terán.
"No es novedad que en televisión boliviana canal 7 hubieron denuncias de corrupción. Recordarán los sobreprecios en la compra de equipos que involucraban al ex gerente general de TVB, Irguen Pastén, pero con un decreto se tapa toda la corrupción", afirmó. De manera sorpresiva la noche del pasado martes, el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana anunció el Decreto 0074 por el que el Gobierno liquidó la Empresa Nacional de Televisión Boliviana (ENTB) por pérdidas millonarias que superan los 56 millones de bolivianos y creó la nueva televisora estatal, que se llamará "Bolivia TV".
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